Hace unos días que estoy siendo algo pesado con lo del [Reto Forense del Flu-Project]. Hoy he podido, porfin, dedicarle algo mas de tiempo al Reto y os he de advertir de que lo que vais a leer a continuación es solo fruto de mi imaginación junto con algunos pasos que he ido tomando a lo largo del reto. Se que el equipo del [Flu-Project] ha dado una historia para el reto, pero yo he querido hacer la mía propia en forma de diario.
10:00 a.m Barcelona
Era un día tranquilo en mi oficina del 221 B de la calle Urgell. No tenia nada mas que hacer que servirme una copa de Vat 69 y encender el primer cigarro del día mientras veía el tremendo fluente de trafico matutino. De fondo, también podía oír a la secretaria liada con la facturación del mes, la verdad es que no nos podíamos quejar, el escándalo del Método 3 había dado algo de luz a nuestra profesión.
Allí estaba yo, frente a la cristalera y con la copa en la mano cuando picaron a la puerta de mi despacho. Me giré suavemente y allí estaba. Una chica joven, cerca de los 22 años y recién salida del trabajo según la identificación que llevaba, casualmente, justo al lado de su escote. Morena, delgada y con cara de ángel.
Le hice un gesto para que pasara y se sentara en una de las dos sillas que estaban frente a mi escritorio. Parecía algo nerviosa, iba enganchada a la mochila que portaba y no paraba de mirar su reloj. Puestos ha no hacerle perder mas tiempo, posé la copa en la mesa, le tendí la mano para saludarla y apagué el cigarro en mi cenicero con forma de escudo del Barça.
10:30 a.m Barcelona
La cita con la chica fue muy rápida y tenia un memoria usb nueva para analizar. Simplemente la chica estaba hasta el culo de su jefe y había pedido al informático de la empresa una copia del equipo, la cual yo pudiera analizar posteriormente.
Menudo cabrón tendría que ser el jefe para que sus trabajadores le quieran buscar los trapos sucios de esta manera.
12:24 p.m Barcelona
Por fin terminé con todos los clientes, era hora de ponerse con la memoria usb antes de ir a comer. Conecté la memoria al puerto usb, deje que los drivers hicieran su magia y abrí el dispositivo.
No había nada mas que una imagen en .dd con el inconfundible y "ocurrente" nombre de USB. Hice varias copias del archivo y quite el usb para guardarlo en un lugar seguro. Almenos sabia que tenia una copia hecha bit a bit y no cualquier chapuza.
.... Continuará (que esto se me alarga mucho xD)
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